miércoles, 19 de mayo de 2010

El frio modifica la trayectoria de los peces

Cuando aún no había empezado a leer el libro, la verdad, es que al mirar el título no me parecía demasiado interesante. No me podía imaginar qué se escondía detrás de ese disfraz, es decir, la portada. Por ese motivo, no quise leer la parte de atrás del libro donde hay un breve resumen. Opté por ir descubriéndolo por mi misma. Era como cuando te encuentras un baúl viejo, no puedes evitar husmear para ver qué hay en su interior, y no sería lo mismo si alguien te lo contara antes de abrirlo.

La verdad es que no ha sido el mejor libro que me he leído, pero ha estado bien. Después de llevar unas pocas páginas me di cuenta que en cuanto leía un capítulo no podía dejar de seguir leyendo.

El libro te introduce en una combinación de historias de un vecindario, de Québec. Que gracias a una desgracia o más bien anomalía meteorológica, empiezan a relacionarse unos con otros para ayudarse a pasar , de una manera más confortable, dicha desgracia.

En cada casa antes de la catástrofe meteorológica, se vive una situación diferente , que en la mayor parte de los casos no es muy buena . Por ejemplo tenemos a un matrimonio que tal vez la rutina , la dejadez y la venda que se va tejiendo poco a poco tras el paso de los días ya no puede ver lo que les está sucediendo y lo que sentían el uno por el otro, mientras su hijo de once años que se da cuenta de la situación pero no quiere comprenderla; por otro lado tenemos a una pareja de dos hombres, ya mayores ,que son homosexuales y que les da miedo salir juntos por la calle por miedo a lo que los demás puedan pensar y así llevan ya años; también tenemos a un joven matemático ruso que está estudiando la trayectoria de unos peces que tiene en un a pecera en casa y con los que está desarrollando una teoría matemática y pasa los días y las horas observando a sus peces, etc.

Además me ha gustado la manera en la que el autor ha narrado los hechos, porque en muchas ocasiones , lo expresa de un amanera muy natural y real. Y además el detalle de contar al final del libro cómo continuaban las diferentes historias, nueve años después, me ha sorprendido. Porque cuando estaba casi al final pesé que era una historia bonita, pero no sabía si después de unos años todavía continuaría lo que la situación meteorológica había formado.

Aunque de la misma manera, he de decir que algunos acontecimientos que narra, como por ejemplo el final de la historia, me parecen poco probables en la realidad. Quizás algunos momentos vividos en el libro han sido demasiado optimistas o fáciles de lo que realmente podrían ser en el mundo real.


Y por último me gustaría decir, que este libro tiene un pequeño porcentaje psicológico o que te conduce a la reflexión.

Belén Benages Saura 1º Bach. C.

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